El blog de mis delirios
Un blog con olor a sahumerio de sandía
martes, 4 de junio de 2019
La Última Muerte
sábado, 23 de mayo de 2015
Presencia
Al rato me silbaste (bello canto del jilguero!) cuando pasé cargada de ropa para colgar en el fondo... Creí escuchar en el canto un consejo (no vivas tan preocupada!) y una risa alada. Revoloteabas ahí, en tu nido de la palmera, con tu compañero (al fin encontraste uno!) y unos pichoncitos nuevos.
Más tarde, cuando entré al baño, me croaste y te escondiste detrás del cesto de la ropa sucia; y después, mientras bañaba a mi hijo, trepaste con tus patitas pegajosas a la pared, para observarlo mejor (viste qué grande está?).
No es la vida después de la muerte, es la Vida después de la Vida, en cada cosa que me trae algo de vos...
sábado, 17 de enero de 2015
Ausencia
lunes, 15 de diciembre de 2014
Dicotomía
jueves, 19 de diciembre de 2013
El acuerdo - 2da parte
...(continuación)
FIN
miércoles, 18 de diciembre de 2013
El acuerdo - 1ra parte
El truco del bicho bolita funcionaba mejor si estaba papá cerca y le tomaba la mano. Habitualmente mamá se escabullía a disimular su llanto a escondidas en algún rincón.
El acuerdo - 2da parte (leer)
martes, 7 de mayo de 2013
Es cierto que esto es muy raro. Pero más cierto es cuánto necesitás saber lo que vengo a decirte. Como tantas otras veces, vengo a traerte un momento de reflexión, aunque ya no puedas acariciarme el pelo mientras alguna idea te da vueltas en la cabeza. Yo también extrañaría eso, en tu lugar. Pero la verdad, estoy en un lugar mucho mejor.
Claro que recuerdo todo lo que pasamos juntas. Tuvimos una vida muy intensa, debo decir. Sabés que te acompañé incondicionalmente siempre, con esa mezcla antagónica de devoción e independencia que sólo los seres de mi tipo podemos regalar. "En realidad, yo soy su esclava", solías decir refiriendote a mí.
Pero la verdad es que fui totalmente tuya desde que me acurrucaste en tus brazos por primera vez. De ahí en más, nada me dio más seguridad que tu presencia y nada te dio más sensación de pertenencia que la mía. El hogar era ahí donde estábamos juntas. Por eso me llevabas a cada viaje, a pesar de mi malhumor y las dificultades para acomodarme. Por eso yo aguantaba las horas encerrada en el coche (y la náusea que me provocaba...)
Nunca te abandoné en tus noches más turbias, te acordás? Estaba acostada sobre tu almohada mojada de lágrimas aquella noche en que Él volvió, después de meses de ausencia. Pasaron años después de eso, varios novios también... Algunos se fueron después de entender que mi presencia no era opcional en tu vida.
También supe tener paciencia, y esperar por años a que pudiéramos vivir en un lugar mejor. Siempre creí en tu promesa de que algún día podría correr al aire libre y dormitar al sol tanto como quisiera. Y cumpliste. Como cumplí yo, cuando me pediste que te ayudara a cuidar a tu bebé. Supe cederle mi lugar en tu cama, y levantarme cada noche a preparar biberones a tu lado. Disfruté enormemente cuando, pasados unos meses, volviste a abrirme las sábanas para acurrucarme entre tus piernas.
Claro que recuerdo tu forma de rascarme ese huequito entre las orejas y el cuello. Entonces yo te ronroneaba más fuerte, para que supieras que no debías parar. Y vos ronroneabas conmigo, haciéndome burla. A veces también ronroneabamos juntas, cuando algo lindo nos pasaba.
Claro que recuerdo los tiempos finales, no sé como pasó, te juro... Pero si sé cómo me cuidaste, las largas semanas durmiendo en el suelo a mi lado, cada bocado en mi boca, cada inyección que me diste. No llores, no me hiciste sufrir con tus cuidados, sólo necesitabas que no me fuera, y yo aguanté cuanto pude. Pero no podía dejarte ante tus ojos, por eso elegí aquel único momento en el día en que no estabas para dormirme.
Ahora bien, pasaron muchos meses ya, y tu dolor me trae de vuelta a la superficie, cada una de las tantas veces en el día en que te acordás de mí. No quiero parecer insensible, pero te confieso que disfruto más cuando el recuerdo tiene que ver con travesuras, pelotas de lana, y sorpresas de atún abiertas a mitad de la noche. Prefiero que recuerdes mi lengua rasposa en tu cara, mis "rollitos" panza arriba en el piso, o mis "borracheras" de hierba gatera que tanto te hacían reír. Todo eso que ya es tan parte tuya, que es como si nunca me hubiera ido. Todo eso que ningún otro gato va a poder darte, por que ya está adentro de vos. Y ningùn perro, por supuesto. ;-)
Con todo mi amor, Mafalda
martes, 19 de junio de 2012
El Hipocampo
En respuesta conseguí otro, en un puesto callejero de una ciudad costera, para darte. Lo rescaté con la punta de los dedos del fondo de un tazón de vidrio, enredado con estrellas de mar, piedras vistosas, caracoles y erizos. Era igualmente bello, tan estático y permanente como el tuyo.
Ayer lo ví nuevamente, buscando por error en la caja de los recuerdos dolorosos y prohibidos. Se me deslizó entre los dedos y cayó al suelo. Volví a rescatarlo, esta vez de las manos - curiosas - de mi hijo.
-Es un caballito de mar, expliqué. - Parece duro, rígido e inflexible. Pero es muy frágil, y aún así, inalterable, le dije.
-Como el recuerdo que atesora, pensé.
??
Pero tuve ganas de entrar y encontrar algo nuevo, como en la época que entraba seguido y mis blogueros amigos, también. Ahora Alabelicius cerró hasta nuevo aviso, Viejex y el Gato están tan vagos como yo (o casi).
En fin, es ese intento vano de volver el tiempo atrás, como soñar con volver a la adolescencia sin darte cuenta que tus amigas de fiesta también crecieron, igual que vos.
Me pregunto si tendrá que ver con que hoy me dijeron algo así como que estoy vieja... ;-)
miércoles, 28 de diciembre de 2011
2011 - último delirio
Está claro que solo lo mantenía porque soy demasiado fiaca para guardar en "favoritos" las direcciones de los blogs que sigo.
También porque está poblado de los comentarios de unas pocas personas a las que quiero/quería mucho. Una de ellas, de una forma u otra, ya no está. Un motivo menos para mantenerlo así, estéril y ocupado de más delirios de los que su título merecía.
Creo en quien dijo que las cosas no son ni buenas ni malas, sólo son. Uno mismo les pone la cualidad positiva o negativa. Así que sólo enumero aquellas cosas más o menos intensas que me sucedieron este año:
-Me mudé a mi nueva/vieja casa. Un regreso raro, a vivir a mi casa de la adolescencia. Cuando fumaba a escondidas en el balcón, nunca pensé que iba a criar a mi hijo entre estas paredes.
-No cambié el auto como esperaba, ni el juego de dormitorio. A cambio, hice una mala inversión económica que voy a tardar tiempo en recuperar.
-Probé unos cuantos trabajos lejos de mi profesión, y descubrí porqué la había elegido en primera instancia. O al menos descubrí que es lo único para lo que soy buena.
-Entendí porqué hay que ponerle límites a los hijos, y estoy aprendiendo cómo.
-Aprendí que la ingenuidad no es una cualidad para quien tiene unos cuantos años e hijos que proteger.
-Viví un delirio inesperado: pasé de tener una amiga casi muerta a tener "solamente" una amiga loca. Fue un duelo diferente, menos trágico al menos. Detalles sólo para guión de película.
Eso es todo.
Mis cariños al gato, viejex, alabelicius, y algún otro que pueda haber pasado por aquí y dedicado tiempo a leerme y acompañarme. Si pasan por aquí antes del 2012, verán estas palabras. Después... quién sabe?
No es el fin del mundo??
domingo, 24 de abril de 2011
sin título
Hay un solo motivo por el que tipeé el nombre del blog en la barra e hice click en "acceder". Un solo motivo por el que desentierro a wakapinka de su sepultura de pañales, cajas de mil mudanzas y carreras cotidianas contrarreloj.
Es porque quiero regalártela a vos, un ratito, de vuelta. A vos que entraste a este blog a compartir un mate y alguna migraña. Y te quedaste compartiendo noches de chat y cigarrillos, fragmentos de libros, historias de amantes, historias de amores, películas oscuras y enormes ovillos de llanto que me ayudaste a desenredar con algún bomb.txt.
Después crecimos, y hoy nuestros entonces amantes ejercen acciones tan poco románticas como necesarias (cambian pañales, sostienen la puerta del baño mientras vomitamos, ofician de informantes semi-autorizados de nuestros problemas). Nosotras dejamos de ser audaces, independientes, suficientes. Yo además dejé de ser flaca, deportista y vegetariana (y de fumar, al menos una buena)
Y siempre seguiste ahí, acortando cientos de kilómetro con cada palabra de un mail o de un txt. Personalmente nos vimos sólo una vez, y dicho de esta forma adquiere una insignificancia desmedida en relación con tu "tamaño" en mi vida. Difícil de explicar, para quienes no entienden de apodos, de cortar palabras, de los aromas de un blog o de las personalidades florales de la gente.
Es por eso que la mayoría de las veces no explico de dónde, ni hace cuánto tiempo te conozco.
Y es por eso que no me fuí, ni me voy a ir, aún cuando me lo pidas. Es por eso que no voy a "respetarte" con mi ausencia. Por eso también "comploto" a tus espaldas con tu amante devenido en hombre de fierro a tu lado. Por eso lloré hasta el cansancio hace unas noches mientras vos, en medio del peligro, soñabas que mi hijo te decía "tres". Y seguí llorando aliviada cuando te las arreglaste para escaparte de la terapia intensiva y hablar por teléfono en el patio.
No necesito explicarte cuánto extraño ser waka a veces. Tampoco necesito explicarte cuánto no lo extraño. Y es un alivio tener a alguien a quien tenés que explicarle muy poco.
Gracias por haber contestado a mi comentario en tu blog aquel día. Gracias por no haberte ido nunca más. Gracias por seguir peleando para estar con nosotros, que te queremos tanto.
W.
lunes, 21 de diciembre de 2009
Nacer de nuevo
Mudar de agujero, de ropa, de Yo
Quemar un gamulán, aunque venga el invierno
Desnudar el esqueleto y dejarlo sonar, en un ritmico golpeteo
Como un llamador de ángeles, hecho de huesos,
Como el TOC TOC de la infancia, madera haciendo sonidos nuevos
Y se mudó de vida, de agujero, de ropa
Se mudó de Yo
Quemó los gamulanes aunque ya venía el invierno
Desnudó el esqueleto y lo dejó sonar
Colgado en la ventana, como un llamador de ángeles, pero de huesos
Se sentó en la vieja mecedora de la abuela y cerró los ojos
TOC TOC de huesos chocando por la brisa
Se levantó y pegó un músculo acá, un cartílago allá.
Se sentó otra vez y al rato pegó los músculos de la espalda y los de las piernas.
Los tensó bien, como cuerdas de una ballesta, para que fueran fuertes y firmes,
para correr y sostener lo que fuera necesario.
Le puso arterias y venas. Y nervios, que fueran muy sensibles.
Y descansó unos días (o fueron años?)
TOC-TOC
Dejó de mecerse y le puso la nueva vieja piel.
Tenia algunas cicatrices y manchas de sol, pero relucía distinto.
Le devolvió los ojos verdes y grandes, que miraban más lejos
Y le improvisó una boca que pudiera besar y sonreir
Se siguió meciendo, y los oídos recién estrenados percibían la madera, el viento y el canto de los sueños.
TOC TOC
Y fue el turno de los órganos.
Pulmones de cálido aliento, corazón de sangre muy roja
Cerebro de claras ideas, útero de fértil amor.
Una brisa más, y dejó de acunarse
TOC TOC
Se desperezó y salió a estrenarse.
jueves, 20 de agosto de 2009
Acá ta
Duración prevista: nueve meses
Contenido: fuerte contenido hormonal (no apto para gente sensible)
Posibles efectos: náuseas, vómitos, llanto incontrolable, aumento progresivo de peso, a predominio abdominal. Si es hombre, posible aversión a las mujeres. Si es mujer, no olvide su píldora
He dicho. Carajo
Puntito
En cualquier caso, lo que sí empezó hace unos diez días fue mi atraso menstrual. Cuando el dentífrico me pareció nauseabundo, decidí que iba a tener que pasar por la farmacia en algún momento del día.
Decidí no compartir ese momento con nadie, era mío, íntimo, sagrado e intransferible. Y esperé pacientemente (de verdad!) el resultado del test. Sonreía mientras preparaba el mate y esperaba que las dos rayitas aparecieran en el baño. La pava al fuego... (cómo se lo digo al padre?)... vaciar el mate (debe ser positivo, me da náuseas el olor a yerba de ayer. Tengo que acordarme de vaciar el mate cuando lo termino de usar!)... lavar el mate (voy a tener que aguantarme hasta la noche, no da que le diga por teléfono)... poner la yerba, sacarle el polvo, que quede en pendiente (si lo voy a buscar al laburo, se va a dar cuenta apenas me vea)... hacer el agujerito para la yerba (me voy a comer los codos hasta la noche!)... shhhhiiiiii (ya está el agua. Tengo que volver a tomar el ácido fólico!)... poner el agua en el termo, cerrarlo (ya debe estar, me olvidé de mirar qué hora era cuando puse la tirita en el pis)
Y estaban las dos, la rayita de control, rosa intenso; la mía, más bien pálida.
De ahí en más, es otra historia.
Realmente es "otra" historia. La de mi nuevo yo, y la de mi hijo/a.
Por ahora, le vamos a decir "puntito" (o wakapuntito, como le puso Mae), porque así se ve en la ecografía por ahora.
Tal vez esta "otra historia" merezca otro blog. Luego les aviso el nombre.
He dicho. Carajo.
martes, 11 de agosto de 2009
lunes, 13 de julio de 2009
Aunque me prometí no hacerlo...
1) 37.5ºC NO es fiebre. (Paciente: Así que para Ud. 37.5 no es fiebre? Doctora: Para mí, no. Y para la Medicina, tampoco)
2) Ningún médico puede "prevenir" una gripe. Si usted tiene un resfrío común y pedorro, resígnese, es tan solo eso. Su médico no es tan omnipotente como para transformarlo en Gripe A (aunque tratándose de Ud., le encantaría poder hacerlo). No consulte "por prevención".
3) El sistema no está colapsado por la enfermedad, está colapsado por el miedo. Use su criterio, y no consulte por cosas por las que nunca antes lo hubiera hecho.
Sólo por unos días, deje de ver los noticieros y dedíquese a algún culebrón siestero. Si alguien se le ríe por ésto, dígale que es lo que recetó el doctor.
He dicho. Carajo
jueves, 25 de junio de 2009
El globo rojo
“El globo rojo” se llamaba la de ayer, aunque el globo se veía de un color gris plata. El chico en la pantalla se elevaba sobre los techos del pueblo, agarrado de un piolín deshilachado e inverosímil ante los ojos de Alejo, unos ojos desbordados de melancolía y madurez temprana. Unos ojos que transgredían su mundo de paredes descascaradas, cables enredados, smog y perros revolviendo la basura, en busca de matices y color. La idea de volar, de ver el mundo por encima, lo deslumbró.
Ese día, al volver de la escuela, fue directo al fondo de la casa y trepó a través de una serie de resaltos en la pared del asador, hasta llegar al techo. Unos gatos que se hacían arrumacos sobre la chapa lo miraron sorprendidos y se perdieron ágilmente por los techos vecinos.
Se acercó al borde, exhalando vapor por la boca y restregándose las manos una contra otra. Infló el único globo que había conseguido en el almacén de la vuelta, hasta que estuvo tenso. Le ató una lana verde que había conseguido en el costurero de su mamá, y saltó. Rápido, directo, sin carrera, todo adrenalina, todo fe.
………
La caída. El grito. El hospital. Su oportunidad perdida de huir volando crispaba más su carita que el dolor de la pierna fracturada. Le prometió a su madre que nunca más lo intentaría. En tanto, con los dientes apretados, pensaba cómo conseguir un globo más grande. Y esta vez, rojo.
miércoles, 18 de marzo de 2009
Cerrado por vacaciones...
Voló el fondo anterior, y el que tiene ahora es interino. Me encantaban los lotos de antes, pero no se veía el texto con explorer. Creo que era una protesta de blogger por ponerle un template trucho. O tal vez no le gustaban los lotos. O lo que yo escribo...
En fin, como tampoco tengo ganas de escribir, me voy a dedicar a re diseñar el blog mientras decido si lo cierro o sigo usándolo como terapeuta.
Va a ser como remodelar la casa, o al menos, pintarle una habitación. O limpiar un cajón lleno de cachivaches.
Ahora que lo pienso, este blog sigue pareciéndose a mi propia vida. Y esa, también está en remodelación. Estoy viendo si le pongo venecitas, le pinto un mural psicodélico, o le cuelgo un cunero con música de "Babies Go" de los Redondos.
viernes, 9 de enero de 2009
La bestia
Siguió devorando concienzudamente, mientras se aquietaba su respiración. Ya saciado su apetito, sólo lamía los tejidos deshilachados, empujando con el hocico los restos de lo que antes había sido un ser vivo y ahora era una masa informe de pelos ensangrentados y vísceras rotas.
De pronto, una brisa con olor a bestia lo alertó. Se paró con las cuatro patas defendiendo su presa mientras un escalofrío de miedo y furia le erizaba los pelos del dorso. Y se dispuso a repeler el ataque.
Entonces se despertó, con un gruñido feroz escapando de su garganta humana. Se incorporó hasta sentarse al borde de su cama de sábanas de 200 hilos, con flores amarillas. Reconoció sus pies sin garras mientras los enfundaba en las pantuflas de cuero marrón que le habían regalado la Navidad pasada. Caminó hasta el baño mientras recuperaba el aliento y pensaba en el extraño sueño. Se cepilló los dientes durante largo rato, y usó varias dosis extra de enjuague bucal. Aún le parecía saborear la sangre y el acre olor a intestino roto le inundaba la nariz.
Mientras se anudaba la corbata recordó que el día anterior había pasado 30 minutos seleccionando la ropa que se acababa de poner. Antes de salir, maletín de cuero lustroso en mano, echó un vistazo final a su departamento de soltero de treinta y tantos, medianamente exitoso y felizmente adaptado a los tiempos actuales.
Cerró los ojos y el sueño acudió a su retina. Una inefable sensación de poder lo invadió con el recuerdo de la bestia. Se afirmó bien en sus dos piernas, salió cerrando la puerta con energía y se dirigió a la reunión de la que dependía su ascenso a personal jerárquico de la empresa.
jueves, 18 de diciembre de 2008
De marisopas y lumbrices
Solo un día tenían para encontrarse, la mariposa y la lombriz. Para encontrarse, quererse y perdonarse.
Era un pacto de otras vidas, y hay que decirlo, hay seres que jamás dejan de cumplir uno, tengan la forma que tengan.
Así eran la mariposa y la lombriz de tierra. Aunque una eligiera volar libremente y la otra esconderse en la tierra.
Al fin de su metamorfosis, la mariposa voló guiada por su instinto, recuerdo de otra vida, hasta la orilla del río. Y la encontró ahí, en un tarrito de lata, entre risas de niños pescando y perfume de margaritas silvestres.
Si las mariposas y las lombrices supieran sonreír, se hubieran reído a carcajadas. Y si tuvieran brazos, se hubieran confundido en un abrazo interminable.
Pero no hizo falta. Las patas de la mariposa aferradas a la lata y el viento detenido entre sus alas consumaron la alianza. Y eso era todo lo que necesitaban.
El pacto sellado tuvo más poder que todas las risas y todos los abrazos. Y en él se consumieron el efímero día de la mariposa y el sacrificio de la lombriz de tierra.
Desde entonces, cuando los hechizos funcionan, y los pactos se cumplen, las personas sienten un aleteo en el estómago. Y es el espíritu de la mariposa que habita en la gente, que le avisa al amante que por fin, ha encontrado a su lombriz.
jueves, 4 de diciembre de 2008
Tiempo
De palabras desbocadas
De estado límbico del cuerpo y del alma
De urgencias viscerales desesperadas
De rock que se bebe y alas que se reparan
De caminos que retroceden sin sangre derramada
(No más que unas gotas propias como plegaria ofrendadas)
Tiempo de ahuyentar a carcajadas los susurros oscuros,
de recordarles que hay noches más luminosas que el día,
con la misma soberbia con que los ángeles los ignoran,
con la misma fertilidad de la tierra alimentando sus semillas.
Con la misma sonrisa confiada de los idiotas,
sabia, disfrazada de inocente, que desafía a la vida.
Tiempo de mirar al sol panza arriba,
cristal de color en un ojo
y huellas de sal en la mejilla.
Y aunque insista hurgando en los espejos
Ya no veo por aquí,
Perros lamiendo sus heridas.
martes, 25 de noviembre de 2008
Endorfinas, en versión anti-académica
lunes, 24 de noviembre de 2008
La tostada de la felicidad
No sé como escribir el disfrute, el gozo, la tranquilidad, la diversión, ese estado "liviano" del alma que por suerte, hoy me invade. No sé como escribir el optimismo, ni la sonrisa autónoma en mi cara.
Por ahora, sólo tengo una imagen(poco poética):
Me siento como una rodaja de pan lactal recién sacada de la tostadora.
(por si no se entiende, lo que es muy problable, el aroma de una tostada bien hecha es augurio de un muy buen día, aún cuando yo ni siquiera desayuno)
Y estoy dispuesta a hincarle el diente.
W
miércoles, 5 de noviembre de 2008
Cumpleaños Feliz
jueves, 30 de octubre de 2008
Sepultada por la cotidianeidad
Las nimiedades me aplastan. Y no, no me consuela pensar que otros la pasan mal en serio. Eso ya lo sé, y hoy, me importa un carajo. Y me enferma sonar como un tango, aunque sea electrónico.
He dicho. Carajo.
PD: se abre este espacio para depositar quejas variadas de cosas pelotudas que nos joden la vida.
martes, 28 de octubre de 2008
sin música...
que me tiene cautiva en tu ausencia.
Dar cuerda a las agujas congeladas y desiertas,
y a fuerza de herejía, rogarte me la devuelvas.
Reavivar la herida,
hacerla sangrar hasta la última gota oscura
de esta fuente de ácido y lágrimas que me brota cada día.
Después, debería secar los puños empapados,
y aprender a respirar de nuevo.
Debería, por fin, abandonar los fucking agujeros,
olvidar jazmines comprados y los besos en la frente
que intentaron consolar mis miedos.
Y olvidar de vos mi pertenencia.
Y vaciar mi cama de toda tu ausencia.
(vaciarla de todas las ausencias)
Y volver a dormir entre sábanas,
desatarle sus cadenas.
Soportar en mis caderas a la puta y a la dama,
y encontrar quien pueda bailar con ellas.
jueves, 16 de octubre de 2008
Cuando el pelotudo es uno...
Yo intentaba explicarle cómo tomar un tratamiento complicado, ya que no le habían funcionado las opciones más sencillas. Mi explicación incluía horarios estrictos, toma de la medicación con alimentos grasos para mejor absorción de la droga, ingesta de líquido abundante. Hasta tuve la precaución de hacerle dibujitos en un recetario con la forma de las pastillas y los horarios, porque me quedó claro que apenas sabía leer. Se lo hice repetir varias veces hasta que me pareció que había entendido.
Finalmente, cuando lo estaba despidiendo, ví que rengueaba un poco y le pedí que me dejara revisarlo, porque no se había quejado de nada durante la consulta. Ví que tenía una úlcera venosa infectada, le dí muestras de antibióticos y le hice una curación.
- Ahora cuando llegue a su casa, pone la pierna en alto. Y trate de caminar lo menos posible.
A modo de respuesta, sólo bajó la mirada.
- Se va caminando ahora? Vive muy lejos?
- No doctora, paro acá nomás, en la plaza de Las Heras y Salguero.
Y ahí me acordé de los horarios, el líquido y la comida rica en grasas. Y me sentí una pelotuda. Una pelotuda triste.
sábado, 11 de octubre de 2008
'ta que lo parió
Carajo.
Wakapinka
martes, 7 de octubre de 2008
El romance del tulipán y la albahaca: Poesía barata
el romance heterogéneo no prosperó
La albahaca entendió que el tulipán era un narciso,
y el cactus la consoló.
Me quiere mucho, poquito, nada...,
el tulipán se deshojó.
-Qué pretendían finalmente?
-Que cantara en el balcón?
-En una vida tulipana no se aprenden muchas cosas,
- Mi ADN sólo busca admiración.
Ella mira los brotes germinando alrededor
y se pregunta si serán sanos y fragantes,
y si tendrán color.
sábado, 27 de septiembre de 2008
Viernes de chicas: "Mujeres que corren con los lobos"
Esta "búsqueda del amor en todos los lugares equivocados" es la reacción al exilio. Cuando una mujer recurre a una conducta compulsiva y repetida -repitiendo una y otra vez un comportamiento que no la satisface y que provoca declive en lugar de una prolongada vitalidad- para aliviar su exilio, lo que hace en realidad es causarse más daño, pues no se cura la herida inicial y, en cada una de sus incursiones, se produce nuevas heridas.
Es algo así como aplicarse una ridícula medicina en la nariz cuando uno se ha hecho un corte en el brazo. Las distintas mujeres eligen distintas clases de "medicinas equivocadas". Algunas eligen las que son visiblemente equivocadas como las malas compañías o los vicios Y caprichos perjudiciales o nocivos para el alma, cosas que primero elevan a la mujer y después la derriban al suelo en menos de lo que canta un gallo..."
Extraído de "Mujeres que corren con los lobos", de Clarissa Pinkola Estés
domingo, 14 de septiembre de 2008
El romance del tulipán y la albahaca
Él llegó hace unos días, erguido, sofisticado, insolentemente rojo. Dispuesto a ser el rey de la ventana.
Ella ya estaba ahí, humilde, fresca, aromática, adolescente.
Empezó a mirarlo desde abajo, de reojo, atravesada por su atrevida belleza.
A los pocos días, cuando dejó de sentirse importante, él descubrió la fragancia hogareña y servicial de la albahaca.
Ignoró al cactus que los separa, y ahora la seduce con historias de savia apasionada, mientras ella madura sus verdes aromas penetrantes.
Saben que es un romance de estación, que durará sólo hasta que el verano porteño lo abrase a él y yo la deshoje a ella en mi plato.
Mientras tanto, conviven unidos en fotosíntesis, a partir del mismo sol, el mismo agua y el mismo aire.
Por ahora, orgullosa mi ventana, luce tulipán sonrojado y perfume de albahaca enamorada.
viernes, 12 de septiembre de 2008
Viernes de chicas: "Mujeres que corren con los lobos"
Y eso se hace de la siguiente manera: Imaginemos un bufé con cuencos de crema batida, bandejas de salmón, panecillos, rosbif, macedonia de fruta, enchiladas verdes, arroces, salsa curry, yogures y toda suerte de platos para muchísimos invitados. Imaginemos que la mujer echa un vistazo, ve ciertas cosas que la atraen y se dice: "Me gustaría tomar un poco de esto, un poco de aquello y un poco de lo otro."
Algunos hombres y mujeres toman las decisiones de su vida de esta manera. A nuestro alrededor hay todo un mundo que nos llama constantemente, que penetra nuestras vidas y despierta y crea apetitos donde apenas había ninguno. En esta clase de elección, elegimos una cosa por el simple hecho de tenerla delante de nuestras narices en aquel momento. No es necesariamente lo que queremos, pero nos parece interesante y, cuánto más la miramos, más nos atrae.
Cuando estamos unidas al yo instintivo, al alma de lo femenino que es lo natural y salvaje, en lugar de contemplar lo que casualmente tenemos delante, nos preguntamos: "¿Qué es lo que me apetece?" Sin mirar nada de lo que hay afuera, miramos hacia dentro y nos preguntamos:"¿Qué quiero? ¿Qué deseo en este momento?" (....) Por regla general, la respuesta no tarda en llegar. (......)
Lo que hay en el bufé? Puede que sí y puede que no. En la mayoría de los casos, probablemente no. Tendremos que buscar un poco, a veces durante bastante tiempo. Pero, al final, lo encontraremos, y nos alegraremos de haber sondeado nuestros más profundos anhelos..."
Extraído de "Mujeres que corren con los lobos", de Clarissa Pinkola Estés
miércoles, 10 de septiembre de 2008
martes, 9 de septiembre de 2008
Historias tuberculosas-2da parte
Enrique fue uno de mis pacientes, pero no uno de tantos. Después de su diagnóstico, fortuito y a destiempo, Enrique hizo una elección inesperada, y eso me hizo diferente.
Enrique pudo haberse enojado, quejado, indignado, cuestionado todo. El tiempo, la desidia, el olvido, la irresponsabilidad, la negligencia hospitalaria. Pudo haber demandado al laboratorio, al hospital, a su médica de cabecera, a mí.
Pero Enrique decidió confiar, perdonar, y ponerse en mis manos. Enrique decidió que yo, desde entonces, sería su Ángel de la Guarda.
Una vez curada su tuberculosis (hace ya 5 años), no me dejó salirme de su vida. Y no se salió de la mía. Me rastreó cuando cambié de hospital, cuando me fui a vivir lejos y también cuando dejé la medicina. Finalmente cruzó la barrera de mi contestador y de mi correo electrónico, que llena de mails en cadena que nunca leo, pero que borro con una sonrisa. Cada cumpleaños y cada Navidad, él me llama para recordarme que soy su Ángel de la Guarda.
No parece entender que fue él quien me encontró a mí esa mañana en el hospital. De hecho, ni le importa.
Y acá viene lo extraño. Cada vez que Enrique me llama, no puedo explicar porqué, me pierdo en el recuerdo del primer libro que leí en mi vida, “Luz en la Selva”, de la amarilla colección Robin Hood.
Ese libro cuenta la historia de Albert Schweitzer, teólogo, filósofo, músico y médico, que se recluyó en el África asistiendo por años a la enfermedad y la miseria. Ese libro es de esos recuerdos que se huelen, y tiene olor a vocación.
Y Enrique, cuando me dice: “mi Ángel de la Guarda”, me recuerda a todo eso. Me recuerda a mí.
sábado, 6 de septiembre de 2008
Lo que soy
A veces me agoto, me aplasto, me entumezco.
sábado, 30 de agosto de 2008
Viernes de chicas: "Mujeres que corren con los lobos"
(*)los poderes yaguianos y la luz de la calavera, son elementos del relato previo, que por razones de espacio, formato y copyright, no puedo transcribir aquí. Pero puedo aclarar que los distintos componentes del cuento representan características de la psique de una sola persona, en este caso una mujer. Y los poderes yaguianos (Babá Yagá es una bruja del cuento) y la luz de la calavera son representaciones del poder femenino, de la naturaleza salvaje, de lo intuitivo.
Extraído de "Mujeres que corren con los lobos", de Clarissa Pinkola Estés
jueves, 28 de agosto de 2008
Reporte del clima
Me aseguraste que no habría corriente capaz de arrastrarte mar adentro, pero nunca supe si era verdad. Nunca volví a mirar esa playa.
Sabía que necesitabas arenas menos huracanadas que las mías para arraigarte.
Y ahora, mucho tiempo después, atracás otra vez en mi puerta. Son tiempos de bonanza, de claridad, es cierto.
Pero entonces me pregunto: Seré capaz de soportar tanta paz?
Wakapinka
lunes, 25 de agosto de 2008
Corazón roto
Me quedé pensando en los sueños. No entiendo de psicología, pero dicen que los sueños son representaciones del inconsciente, como mensajes encriptados. Sin embargo, me llamó la atención que en este caso, el mensaje no podía ser más explícito: se soñó con el corazón roto. Realmente roto. Un corazón débil, carente de fuerza, falto de la energía suficiente para dar sangre al resto del cuerpo.Un miocardio que no puede apretar la vida e impulsarla al resto del organismo. Un corazón donde las células se van muriendo por la falta de oxígeno, y además, lo hacen dolorosamente.Una válvula rota es como un dique roto, pero invertido. La sangre regurgita entre las cavidades del corazón, se desborda, se desordena, y el corazón se sobrecarga, y se ahoga. No puede manejar tanto volumen, tanto dolor.
También reparé en que no se soñó muerta, sino internada en terapia intensiva. Un lugar donde se recupera a los pacientes críticos. Un lugar donde “te bancan”, suplen tus funciones vitales, y si hace falta, te alimentan, respiran y hasta laten por vos.
Disculpen por la terminología técnica, pero en determinados momentos, la medicina me ayuda entender la vida (y a veces me la confunde) más que cualquier otra cosa.
Y a vos, Pirita querida, espero que tu corazón se cure y deje de doler. Y acá estaremos (o donde vos quieras), dándote de comer, alcanzándote pañuelos y acompañándote en silencio (o diciendo boludeces) y si hace falta, respirando y latiendo por vos. Hasta que puedas volver a hacerlo, vos solita.
viernes, 22 de agosto de 2008
Viernes de chicas: "Mujeres que corren con los lobos"
¿Cómo influye la Mujer Salvaje en las mujeres? Teniéndola a ella por aliada, jefa, modelo y maestra, vemos no a través de dos ojos sino a través de los ojos de la intuición, que tiene muchos. Cuando afirmamos nuestra intuición somos como la noche estrellada: contemplamos el mundo a través de miles de ojos"...
Extraído de "Mujeres que corren con los lobos" , de Clarissa Pinkola Estés.
martes, 19 de agosto de 2008
Paciencia
Si tus labios no me invitan, los míos no se convertirán en miel que te endulce, ni en bálsamo para curarte.
Si tu alma lo requiere, mantendré distancia prudencial de toda tu música. Ni una sola nota sonará sin tu permiso, sin tu necesidad.
Si así lo deseas, dejaré pasar esta vida, y otra, y cuantas más dicte tu omnisciente corazón, aunque yo crea que el mío sabe más de esto.
No es falta de valor ni de templanza mi paciencia. No es frío de miedo lo que me detiene.
Es que enamorarte, seducirte, cautivarte, se me antoja sacrílego y vil. Como secar un lago sagrado, talar un árbol milenario o arrancar una fruta del árbol antes de su transformación alquímica. Como morderla y probar un agua dudosa, apenas saborizada, en lugar de un néctar maduro, consistente y embriagador, que inunde los sentidos y la consciencia.
Y entonces, al final de los tiempos, cuando ya estés listo, y lo comprendas todo, yo haré un ritual de fuego a tus pies, y danzaré como una machi en trance. Y celebraré nuestra re-unión, como lo hago ahora, como lo hice siempre.
lunes, 18 de agosto de 2008
Viernes de chicas: " Mujeres que corren con los lobos"
martes, 12 de agosto de 2008
Sugerencia
A llenarnos de suspiros para aliviar el placer
A mirar como en cada exhalación mi deseo se diluye, se renueva, se incrementa, se hunde en las vísceras y se libera en un vapor cargado de aromas que se condensa en mis dedos y humedece tus labios sedientos
Te invito
A mi necesidad de encontrarte y aflojarme en tu cuerpo, como un niño dormido en brazos de su madre, igual de confiado, igual de sereno
Me propongo
Como un pan de arcilla listo para ser modelado por tu aliento; blando, suave, ilimitado e incorpóreo
Dispuesta a ir adonde quieras llevarme, a dejar que me marques, me dañes, me suavices. A que dejes tu impronta en mi barro. A que mi cuerpo se modele según tu forma, sin más voluntad que la de contenerte
Te invito
A deshacerme entre tus dedos, a ensuciar tu piel y quedar bajo tus uñas
Y haber sido, por una noche, tu deseo, tu imagen, tu creación.
domingo, 3 de agosto de 2008
Y ahora...."Asesinos por naturaleza"
Wakapinka
sábado, 2 de agosto de 2008
Viviendo en Mulholland Drive
Estaré condenada a vivir en Mulholland Drive irremediablemente, sin saber si soy la víctima o el asesino, si estoy viviendo en el pasado o si el futuro ya me sucedió.
Wakapinka
martes, 29 de julio de 2008
Historias tuberculosas - 1ra parte
Un día fui a hacer una interconsulta al segundo piso. Varón de sesenta y pico, neumonía. Llevaba unos cuantos días internado, su neumonía había evolucionado bien, así que mi intervención fue cuestión de unos pocos ajustes y recomendaciones. Supongo que habremos charlado un poco y nos habremos caído mutuamente bien. No recuerdo tanto. Al día siguiente, alta, y control posterior con su médica de cabecera.
Pasó un año. Esa mañana yo caminaba apurada hacia el laboratorio, por un pasillo del hospital atestado de gente. Para esas alturas de mi carrera, yo ya había aprendido que si estás en un hospital y llevás puesto un guardapolvo blanco, lo mejor es caminar a paso rápido y mirando hacia abajo, so pena de quedar dirigiendo el tránsito hospitalario en el hall central. Llevar guardapolvo (o ambo, para el caso es lo mismo) y una cara amable, es suficiente para detenerte cada 5 pasos a contestar dónde queda el Laboratorio, Rayos o Anatomía Patológica, o si hay alguna forma de evitar hacer cola a las 4 de la mañana para sacar un turno de Ginecología. Nunca falta quien, sin conocerte, te estira unos resultados de laboratorio, con mirada ansiosa y preocupada, y te pregunta si están bien.
Así es como uno adopta la “filosofía de bar”, anticipa quién le va a pedir algo, y rápidamente corre la vista y lo ignora, así nomás. Igualito a un mozo cuando le querés pedir la cuenta.
Pero ese día, alguien me detuvo. Sentí que una mano me tomaba del antebrazo.
- Doctora (........) –(me llamó por mi nombre de pila)
Levanté la vista.
- Enrique (..........) -dije su nombre y apellido completo, un poco sorprendida de recordarlos.
Rápidamente, en ese espacio sin tiempo que tienen los pensamientos reflejos, recordé la sucesión de eventos del año anterior.
Aproximadamente 2 meses después de su alta, entre los informes del laboratorio, yo había encontrado uno de Enrique. Era un reporte de microbiología, con diagnóstico indudable de tuberculosis.
-Yo (un año atrás): - Avisaron de esta tuberculosis?
-Microbióloga: - Si, ya mandamos el informe al piso de Clínica.
-Yo: - Pero el paciente no está internado, se fue de alta hace dos meses.
-Microbióloga: - Sí, me dijo el jefe de residentes. Y se comprometió a entregarle el informe a su médica de cabecera - se la veía un tanto molesta.
-Yo: - Seguro?
-Microbióloga: - Sí, yo hablé personalmente - ya estaba evidentemente molesta.
Seguí con mis cosas. Y me olvidé del tema.
Ahora, 1 año después, Enrique me sostenía del brazo y me miraba sonriente.
- Enrique, cómo le va? – Y sin esperar respuesta: - Cómo anduvo con el tratamiento de la tuberculosis?
- Qué tratamiento, doctora? -contestó, sorprendido pero aún sonriente.
- Hace un tiempo, después de su internación, no le dieron un tratamiento con muchas pastillas, durante 6 meses?
- No, doctora. Tomo la misma medicación de siempre, que me da la Dra. (.........). No ando muy bien, pero bueno, esta enfermedad es así…
Enrique tiene Artritis Reumatoidea desde hace muchos años, más de 30. La enfermedad le ha corroído las articulaciones, se las ha deformado. También le ha dañado los riñones. Y la columna. Pero por sobre todas cosas, su enfermedad le produce muchísimo dolor. Enrique está acostumbrado a sentir dolor, sin condolerse de sí mismo. Enrique está acostumbrado a sufrir, y a sonreír.
Ese día, mientras esperaba una aclaración de mi parte, también sonreía. Volví a dudar. Entonces lo acompañé a un banco al costado del pasillo, tomándole la mano que aún tenía apoyada en mi brazo.
- Enrique, me espera un segundito sentado acá? No se vaya.
Entré al laboratorio y demoré aproximadamente una hora en conseguir los libros que necesitaba, de un año atrás. Yo estaba en lo cierto, era él. Y era tuberculosis.
lunes, 28 de julio de 2008
El lado oscuro de mi corazón
Camino al baño, veo la cama de reojo y solo pienso en hundirme en la frazada polar naranja otra vez, y dormirme de nuevo en penumbras hasta despertarme esta vez sin despertador, para volver a dormirme, y despertarme algún día, cuando vuelva a tener ganas. De algo.
-Pero ese es un tipo de lujo que los melancólicos no podemos darnos. No, Mafalda? Ya conocemos lo peligroso que es...
Con eso en la cabeza y el cepillo de dientes en la boca, pongo la pava en el fuego, enciendo la computadora, la música, el televisor, y comienzo a vestirme para ir a trabajar.
sábado, 26 de julio de 2008
Cansancio
Wakapinka
sábado, 12 de julio de 2008
Palermo y el tren (o la noche de los sunchos ausentes...)
Estabas lejos cuando te divisé. Mis nudillos golpeateaban rítmicamente la ventanilla cerrada mientras adentro del auto vibraba “Pulse” en cada superficie. Esperaba que pasara el tren, al igual que varias decenas de autos parados a mi alrededor. Afuera se respiraba excitación y ajetreo palermitano de viernes por la noche. Desde los autos vecinos, ojos muy maquillados buscaban otras miradas furtivas, tratando de conectar. Mi mirada, a su vez, vagabundeaba aburrida por ese escenario, cuando te ví. No alcancé a distinguir que eras vos a esa distancia, pero mis ojos te siguieron mientras te volvías más y más nítido. Sonreí al reconocerte, comprendiendo porqué mi mirada se había prendido de vos una cuadra atrás.
Venías caminando tranquilo, con la mirada baja y una media sonrisa que descubrí debajo de la barbita que volviste a dejarte crecer. Sonreí también al verla, porque tu sonrisa es contagiosa. Me quedé viéndote, mientras te acercabas casi en línea recta a mi coche. Me sentí como un voyeur, consciente de que sólo yo estaba mirando. Mis ojos se devoraron cada detalle, mientras mi cerebro reparaba desesperadamente el rompecabezas de tu imagen, colocando piezas nuevas en las celdas ya borrosas por el tiempo, que sólo habían quedado ocupadas por la emoción de tu recuerdo.
No pude verte los ojos, no me miraste. Al pasar por mi lado, mi coche fue para vos otro de tantos coches grises en la marea de tránsito porteño. No reparaste en la mirada furtiva, sin maquillar, que te seguía húmedamente desde su interior.
Necesité visceralmente un cigarrillo que no tenía, apenas te alejaste unos metros. Y en un acto irreflexivo, apreté la bocina mientras te observaba por el retrovisor. Fue sólo un toque, indeciso, tímido, dudoso, como lo era mi intención de que me vieras. No entendiste que era para vos. O no lo escuchaste, bajo el estruendo del tren que pasaba en ese mismo momento. Creo que respiré aliviada.
No llegué a ver tu mirada luminosa. No lo lamenté, porque era lo único que aún conservaba intacto en mi memoria. Ahora tu imagen está otra vez completa en mi retina, gracias al tren.
lunes, 7 de julio de 2008
Condoms for oral sex?: The real facts o... "la verdá de la milanesa..."
Tampoco hace falta ser muy lúcido para intuir que muy poca gente cumple tal recomendación (aún cuando sí cumplan todas las demás prácticas recomendadas). Basta con hacer un rápido paneo entre conocidos y amigos medianamente sinceros (y si sos un sincero compulsivo, repasar tu “propia cama”)
NADIE LO USA PARA SEXO ORAL. Por incómodo, poco sexy o poco “sabroso”. Algún otro diría que por negligentes, irresponsables, temerarios o desinformados. O porque elegimos “aceptar el riesgo” de un “riesgo bajo”. Tal vez también porque los números son confusos, es como una gran bolsa de gatos, con muchas variables… Hombre/Mujer, Mujer/Hombre, Mujer/Mujer, Hombre/Hombre, con fluído, sin fluído, etc. Pero no quiero ponerme reflexiva antes de ver los resultados de la encuesta.
Así que, a ver si nos animamos a contestar honestamente:
1) Edad:
a) 15-24 b) 25-39 c) 40 o más
2) Número de veces que usaste preservativo para sexo oral en tu vida (dar o recibir)
a) Nunca ( 0%) b) Siempre (100%) c) Menos de 10 veces d) Más de 10 veces
3) Porcentaje de veces que usaste preservativo para sexo oral en el último año (dar o recibir)
a) Nunca ( 0%) b) 1-30% c) 31 – 50% d) 51- 70% e) 71-99% f) Siempre (100%)
4) Porcentaje de veces que usás preservativos para otras formas de sexo (distintas de sexo oral)
a) Nunca ( 0%) b) 1-30% c) 31 – 50% d) 51- 70% e) 71-99% f) Siempre (100%)
No se pongan paranoicos ni se deliren con teorías conspirativas. Pueden contestar anónimamente y nadie nunca va a saber quiénes son (yo apenas si sé manejar una planilla de excel!!)
Es solo un juego de sinceridad, que espero jueguen conmigo.
Wakapinka
Delirios con nueva piel
Lo que va saliendo, fluyendo, lo que va naciendo o se va modificando... como la vida misma.
Ahora tiene flores de loto en el fondo (gracias a Ale que me lo mandó!), con colores más vivos.
Para los hindúes, la flor del loto representa pureza y transmutación. Porque crece en el fango putrefacto y maloliente, y como si no le importara nada, se eleva con un gran tallo y da una flor bellísima y perfumada.
Que disfruten de nuestra nueva piel.
Wakapinka
viernes, 27 de junio de 2008
Las distintas formas de la sinceridad II
Sin embargo, creo que la diferencia está ahí, en ser conscientes en el preciso instante de estar ingresando otra vez al tobogán sin retorno. Si somos conscientes, y aún así lo elegimos, se convierte en un acto de fe, de confianza, de optimismo. Apostás todas tu fichas a que esta vez va a salir “tu número”. Y eso no está tan mal, che… Aunque después la bola caiga otra vez en el 13 (o en el 17…!)
Pero por lo menos así, la carátula cambia, y tal vez un estúpido optimista se divierte más que un estúpido a secas.
Escucho ofertas.
Wakapinka
jueves, 26 de junio de 2008
Las distintas formas de la sinceridad
-Siempre cuidando de no herir al otro... -continuó.
-No me interesa que te enteres -contesté- No lo hago de buena, sino de egoísta.
Wakapinka
domingo, 22 de junio de 2008
Dicen que agradecer está bueno...
Así que voy a agradecer:
- A todos los que me han “hecho sufrir” (desde una cosmovisión limitada y ultra-simplificada), porque seguramente lo que sufrió fue mi ego, y eso me ayudará a dominarlo.
- A mi hermana, por decirme: estar con vos, es como estar conmigo misma, pero acompañada (no importa si se entiende o no, es código de hermanas. Tiene que ver con la tolerancia y no con la simbiosis)
- A R y A, cuyas vidas son un campo de entrenamiento en maternidad para la mía. Tal es el amor y la responsabilidad que siento hacia ellas.
- A mi viejo, que me hizo aprender que no importa cuán en desacuerdo estés con alguien, el amor incondicional es inevitable. Es probable que nunca estemos de acuerdo, pero no puedo evitar amarlo.
- A mi madre, instrumento del destino, sobre cuyo molde he dibujado mi figura de mujer. Agregando, quitando, modificando y hasta mutando “atributos” o “defectos”. No creo que se reconozca mucho de ella en mí ahora, pero sigue estando en mis cimientos.
- A P, con quien fundimos cielos e infiernos en un huracán de pasiones, tan enaltecedoras como destructivas. Lo que quedó, al menos de mí, es este Ser del que no reniego, más maduro y renovado, un poco más sabio y prudente.
- A los hombres que no me amaron, porque continuar en la búsqueda del amor me condujo a lugares maravillosos del espíritu.
- A mis compañeras de laburo, porque compartir la jornada con ellas es creativo, divertido, enriquecedor y confortante. Porque construimos una “tribu urbana” sin caciques ni guerreros, aunque cada tanto alguna se convierte en chamán para calmar los dolores del resto….
- Por último, a B, a quién hace mucho tiempo no veo y tal vez ya nunca más veré. Porque es probable que su paso por mi vida haya sido sólo para iluminar mi alma y despertar mi espíritu. Tal vez estuvo ahí sólo para hacerme desear su mismo brillo en mi mirada. Y funcionó.
Seguramente, debería adjuntar algunas solicitudes de perdón a la lista precedente. Pero no tengo ganas, hoy es el día de dar las GRACIAS, para las disculpas tendrán que esperar.
viernes, 20 de junio de 2008
El camino del conocimiento
sábado, 14 de junio de 2008
Cierro los ojos y veo....
Nice dress esa noche, electricidad en los dedos, la guerra de almohadas. En mi retina, tu imagen cada vez menos nítida, menos luminosa, casi estenopeica. Mi emoción, intensa y actual. El tiempo no existe, dijiste. Y es verdad. Todo tan vigente, y tan inasequible.