lunes, 18 de agosto de 2008

Viernes de chicas: " Mujeres que corren con los lobos"

Hoy inauguro una nueva sección del blog que daré en llamar "Viernes de chicas".
Ya sé que hoy no viernes, pero por cuestiones logísticas no pude postear antes, y no quiero esperar hasta el viernes próximo.
Pero a partir ahora, cada viernes voy a transcribir uno o dos párrafos de un libro que a mí se me antoja alquímico, porque siento que con sólo leerlo produce transformaciones mágicas, de esencia, imperceptibles al ojo, pero sustancialmente profundas en el interior.
La autora es una "psicoanalista junguiana, poeta, cantadora y guardiana de antiguos relatos", como se define a sí misma. El libro está estructurado en forma de cuentos tradicionales de distintas culturas, pueblos o tribus, seguidos de un análisis posterior de la significancia del relato sobre la psique femenina.
Pero no sólo de psicología habla este libro, sino también de filosofía, poesía y espiritualidad (aunque suene raro todo esto en la misma oración). Invita a que la mujer recupere el contacto profundo con su naturaleza salvaje, su intuición, el modelo arquetípico femenino, en resumen, su YO interior.
La primera entrega va especialmente dedicada a Mae, si no lo conoce, presiento que este libro le va a gustar. También va dedicada a cualquier mujer que pase por aquí y su instinto la detenga a leer algún parrafo. Y por qué no? A cualquier hombre que sea capaz de espiar el alma femenina, y resistir a lo que ve.
Ahí va:
"... Los lobos sanos y las mujeres sanas comparten ciertas características psíquicas: una aguda percepción, un espíritu lúdico y una elevada capacidad de afecto. Los lobos y las mujeres son sociables e inquisitivos por naturaleza y están dotados de una gran fuerza y resistencia. Son también extremadamente intuitivos y se preocupan con fervor por sus vástagos, sus parejas y su manada. Son expertos en el arte de adaptarse a las circunstancias siempre cambiantes y son fieramente leales y valientes.
Y, sin embargo, ambos han sido perseguidos, hostigados y falsamente acusados de ser voraces, taimados y demasiados agresivos y de valer menos que sus detractores. Han sido el blanco de aquellos que no sólo quisieran limpiar la selva sino también el territorio salvaje de la psique, sofocando lo instintivo hasta el punto de no dejar ni rasto de él. La depredación que ejercen sobre los lobos y las mujeres aquellos que no los comprenden es sorprendentemente similar..."
(Extraído de "Mujeres que corren con los lobos", de Clarissa Pinkola Estés)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias Waka!

Conozco a la autora, he leído algunas cosas sueltas, pero no un libro entero de ella. Seguramente ni bien termine (por septima vez) de leer "Rayuela", iré en busca de "Mujeres que corren con los lobos", ya que la lectura es una especie de adicción en mi, además de que duermo poco y un libro me resulta una buena compañia.

Ultimamente, cada vez que paso por tu blog, me regalo un tiempo para pensar. Y de verdad, lo disfruto.

"Pero no sólo de psicología habla este libro, sino también de filosofía, poesía y espiritualidad"
Si, suena raro... pero tienen un punto de conexión importantísimo: El hombre. O la mujer, en este caso. Y todas me parecen imprescindibles para cada uno de nosotros.

Es más, creo que el texto da no solo para un análisis de las mujeres, sino de la sociedad en sí.
"Sofocando lo instintivo hasta el punto de no dejar ni rasto de él", sofocando inconscientes colectivos, diría Jung. Y no podría estar más de acuerdo...
Somos adaptados porque sofocamos, reprimimos, deseos puramente instintivos. Si no los sofocáramos, seríamos "locos", inadaptados sociales, perversos. No tendríamos conciencia moral, (o social). Todo esto a la vista de los ojos de la sociedad actual, claro. Si no lo hiciéramos, seríamos mas "Yo".
Quiero decir: socialmente, hay cosas que están mal. Pero instintivamente, las haríamos y estarían barbaras.
Por supuesto que se sofocaba mucho más hace no tanto tiempo, más a las mujeres que a los hombre, aunque lento y de a poco, eso va cambiando hoy en día.

"La depredación que ejercen sobre los lobos y las mujeres aquellos que no los comprenden es sorprendentemente similar"
No sé si uno puede ser totalmente comprendido... creo que el solo hecho de hablar, complica la comunicación, hace que el receptor entienda a su "gusto", y no lo que realmente uno está queriendo transmitir. O al menos con el dolor/amor/tristeza, que lo está trasmitiendo. Puede acercarse, pero no puede sentir lo que el emisor siente.
Lo verdaderamente importante, creo, sería la intención. La predisposición a comprender, a tratar de ser empático con el otro, a acercarse a ese dolor/amor/tristeza que está intentando transmitir con palabras. Que nunca alcanzan... ¿O acaso alguien puede definir al amor?
Y eso, es muy distinto a solo escuchar, para lo cual hacen falta dos oídos y nada más...

Y para finalizar, saliendome del post en sí, te cuento que hoy me atravesó un Domingo "Mulholland Drive", como vos lo describiste anteriormente. Finalmente, y tomando mi consejo en aquel post, salí a ver el sol. Y confieso que estuvo lindo...

Beso!!

Pd: También encantada de haberte conocido! Dándome cuenta que tal vez, compartimos mas que "mates y migrañas"...

Wakapinka dijo...

Mae,
ahora que leo tu comment, me convenzo más de que te va a gustar el libro. Y sin dudas, no habla sólo del alma femenina, sino del ser humano, sin género. Por eso los hombres también están invitados.
Y yo, ahora que me lo recordás, tengo una cuenta pendiente con Rayuela desde hace miles de años. Vergonzozamente, debo confesar que nunca lo pude terminar. Vamos a tener que hacer algo con eso!
Beso, y tratá de mantener el sol fuera del alcance de las nubes. Lynch te termina dando algún respiro, siempre.
W