Siempre creí que despedirse no es fácil. De cosas, de situaciones, de hábitos, de ilusiones, mucho menos de personas. Tal vez tenga que ver con mi necesidad de apego y mi limitado entendimiento del tiempo.
Pero cuando algo cambia en uno, hay que reconocerlo. Y aplaudirse. Y agradecer/Se. Poder soltar/se, dejar/se ir. Sin llenarse de angustia, de dudas, de arrepentimiento, de miedo a lo “irreversible”. Dejarse ir, respirando hondo y sintiendo que está bien así, que nada debe ser forzado a permanecer. Te hace sentir libre, un poquito etéreo.
Hace un tiempo empecé un proceso de “liberación sistematizada” de cosas materiales, de situaciones, de relaciones, de conductas, de personas. No fue algo meditado, pensado o programado, no fue el resultado de la terapia (si hasta me desprendí del analista!). Comenzó a suceder de forma espontánea, imparable, como un parto. Sin más ni menos, la naturaleza abriéndose paso de forma dolorosa, casi violenta, hacia una nueva forma de vida.
Y vaya si dolió. Una parte de mí pasó semanas enteras llorando, intentando volver al viejo esquema, retorciéndose como una serpiente, resistiendo a desvanecerse. Sin embargo, la parte de mí que me impulsaba se mantuvo íntegra, incólume, enfocada, supo buscar ayuda, consuelo, “catalizadores”, supo dejarse acariciar y querer para atravesar el “mal momento” (si es que le cabe la expresión).
Sé que esto recién comienza, que habrá avances y retrocesos, remansos y estancamientos, hasta que deje de andar en puntas de pie y pueda caminar con toda la planta apoyada en la tierra (y la cabeza en el cielo...)
Una amiga me enseñó un término en inglés para definir los procesos de “limpieza/desacumulación” de cosas materiales: “decluttering”. Me encantó la palabra. Me gusta pensar que es aplicable a la vida misma, y que estoy haciendo un “decluttering del alma”, que estoy “desacumulando”, para desde el vacío, volver a crear.
2 comentarios:
Bien nena ahi!!!
Buenísimo lo que escribís y lo que decís acerca del parto. Me hace pensar que uno nace gracias a tu vieja pero cuando uno ya es grande y se encuentra con todas la realidades y decide las cosas que quiere y las que no, es como un parirse a si mismo. Y eso, si que es difícil pero no imposible. Besos y que todo salga salga bien. Seguro que sí!!!!
Qué buena definición la del decluttering. Siga, siga que es sano, aéreo, liberador...
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