Una vez, en lo que parece ya una vida pasada, me lo diste. Como símbolo de tu amor, supongo. Estaba una cajita de plástico transparente con la tapa quebrada, envuelto en algodones, bello, estático y permanente.
En respuesta conseguí otro, en un puesto callejero de una ciudad costera, para darte. Lo rescaté con la punta de los dedos del fondo de un tazón de vidrio, enredado con estrellas de mar, piedras vistosas, caracoles y erizos. Era igualmente bello, tan estático y permanente como el tuyo.
Ayer lo ví nuevamente, buscando por error en la caja de los recuerdos dolorosos y prohibidos. Se me deslizó entre los dedos y cayó al suelo. Volví a rescatarlo, esta vez de las manos - curiosas - de mi hijo.
-Es un caballito de mar, expliqué. - Parece duro, rígido e inflexible. Pero es muy frágil, y aún así, inalterable, le dije.
-Como el recuerdo que atesora, pensé.
8 comentarios:
Waka... qué bueno poder volver a leerte.
Confieso que sus 2 párrafos finales me resultaron ligeramente crípticos, pero se trata de un texto -y de un mensaje- absolutamente hermoso.
Te lo agradezco tanto genéricamente (como lector), como personalmente.
Abrazo fuerte.
Hola !
Me veo en la necesidad de adelantar la fecha prometida para mi siguiente intervención a causa de la evanescencia de un comentario (jejeje), lo que ha hecho que el mío del 9 de julio haya quedado descontextualizado.
A ver, Waka, yo propondría que borres (ya que yo no puedo) los dos últimos míos: el del 9 de julio y éste, así queda más prolijo, y después seguimos. Borrá nomás en serio, con confianza.
Cariños.
Hola Waka!... ¿cómo estás?. Te cuento algunas cosas.
Algunas pistas que en aquel entonces sembraste (¿tal vez a sabiendas de que no se me iban a escapar?) me permitieron descubrir y seguir este blog prácticamente desde su inicio. He disfrutado enormemente de su lectura cada vez, descubriendo en tus escritos de ficción un genuino talento literario y divirtiéndome con tus anécdotas de la vida real: algunas nuevas, otras rememoradas.
También conocí a través del “Blog de tus Delirios” la simpatía y el ingenio de varios bloggers más.
¡Hasta recibí por aquí una noticia tan emocionante y tan hermosa como la de tu embarazo!.
Al principio, durante un tiempo más o menos largo, me limité a leerlo y disfrutarlo sin más. Después, venciendo cierta limitación autoimpuesta, y a través de comentar un poquito por aquí y por allá, accedí felizmente a "dialogar" de modo esporádico con vos. Aunque más no fuera desde el anonimato del seudónimo.
Eso hasta una madrugada en que llegué a casa portando una embriaguez que había hecho pedazos la inhibición de mis frontales, y publiqué (en dicho estado de cuasi-inimputablidad) un comentario cuyo contenido exacto no recuerdo (de hecho por vergüenza nunca volví a revisarlo) pero que a la mañana siguiente recordé como estúpida e innecesariamente develador. Temí en aquel entonces que aquel mensaje pudiera constituir una coyuntura de la cual me arrepintiera aún más.
Hoy no puedo evitar sentir que así debe haber sido, y que debo haber tenido algo que ver con el "parate" de tu precioso blog. Si así fue, creéme que lo lamento muchísimo.
Y si no fue así, también.
Ojalá no me hagas caso a mí, sino a las muchas personas que a lo largo de los posts tantas veces han expresado cosas parecidas, y te han pedido les permitas seguir leyéndote, aunque sea de cuando en cuando.
De paso, nuevamente gracias por tu último post.
Espero estés muy pero muy bien. Te mando un beso así de grande.
Pasan los días y sigo sin encontrar palabras para la respuesta al ùltimo comentario. Pasaron meses, en realidad, y aunque no entro ya casi al blog, siento el peso de lo pendiente.
Si descubrirte aquí determina o contribuye a la (dis)continuidad del blog, no lo sé. La realidad es que no tengo tiempo para mantenerlo, y cuando tengo tiempo, no tengo ganas. Lo que sí es cierto, es que este blog ha perdido una de sus grandes fortalezas, el anonimato. Era esta característica la que me convocaba una y otra vez, en la bùsqueda de un espacio íntimo, aunque suene paradójico. Tal vez eso explique la sensaciòn de "estafa" que sentí cuando te "revelaste". Este es un espacio que construí, entre otras cosas, para "ser" lejos de vos. Y de pronto, habías estado ahí todo el tiempo...
Es cierto que desde el principio te percibí en la letra de Seahorse. Era inevitable no reconocer tu estilo, pero realmente no encontraba cómo podías haber llegado acá. Por eso me cuesta creer que sembré pistas. pero es posible que me equivoque y por lo demàs, absolutamente irrelevante.
Tambièn pensè un largo rato en si este es el ámbito apropiado para una conversaciòn casi privada. Pero este blog tiene, para mí, identidad propia. No hacerlo aquì sería como amputarlo, hacerle un agujero, dejarlo inconcluso. Y me ha dado mucho, aunque no pueda sostenerlo ahora.
No estoy enojada, pero sí es bastante extraño. En estos ùltimos meses hasta tuve curiosidad de saber cuàn diferente (o no) encontraste a waka de la persona real que conociste. Como si fueras el paràmetro de la brecha entre la que fui y la que soy, o lo que era y lo que podías ver...
En cualquier caso, estás ahí, y yo estoy acá. Lo ùnico que cambia es que las cartas están ahora visibles, para ambos. De ahora en màs, cuando (si) escriba(o), será sabiendo que podès estar ahí, leyendo. Y aún no sé si eso cambia algo.
W
PD: estoy bien, espero lo mismo para vos
¡Hola Waka!... gracias por la respuesta (aunque, ufa!... no me hayas aclarado los párrafos crípticos).
Para que te quedes tranquila, no hice ningún tipo de "espionaje" ni de "hackeo" para llegar al Blog de tus Delirios... fué bastante más sencillo, y te cuento. Me alcanzó con reparar en un par de las curiosas "quotes" que ponías como frases de tu nick en el MSN, que me sonaban atractivas y desconocidas. Tardé poco en googlear una de ellas: si no me equivoco, la que gatilló mi búsqueda fue "decluttering del alma". Ya en el blog, alcanzó con leer uno o dos posts para reconocerte con toda facilidad.
Lógicamente, ya no pude despegarme. Se me ocurre que no te hubiera pasado diferente si hubieras descubierto un blog mío (con la salvedad de que no escribo ninguno, por lo que no te dí chance).
Te pido sinceramente perdón por haberme puesto al descubierto, rompiendo a la vez mi anonimato y el tuyo. Como te dije, fue producto de un juicio transitoriamente desviado. No lo hubiera hecho en ningún otro caso.
Desde luego coincido con que éste no es el ámbito para una "conversación" casi privada (si es que así pueda llamarse a esta suerte de chateo asincrónico y esporádico), y no sería tan poco caballeroso en pretenderlo. Aunque no pido ni creo que los vayas a utilizar, mi TE y mi mail siguen siendo los mismos, y estarán siempre a tu disposición a aquel fin. Yo no puedo permitirme hacer uso de los tuyos, aún cuando no hayan cambiado.
Respecto de la "brecha" entre M. y Waka, no creo que sean otra cosa que exactamente la misma. Apuesto mucho más por mi miopía de entonces que por tu mutación. Quede claro que es un halago.
Me alegro de que estés bien, lo deseo de todo corazón para vos y toda tu familia.
Te mando un beso muy grande.
Hola Waka, mirá lo que vengo a descubrir... recién volví a googlear la frase "decluttering del alma" para verificar si era aquella la que efectivamente me había traído a tu blog, y con sorpresa allí encuentro OTRO blog (lossuenosrotosdeunalajeratriste.blogspot.com)... ¡que te plagió de lo lindo!...
Leé un poquito algunos de sus posts de septiembre 2011. Por ejemplo, "Limpieza del alma", "Dicen que agradecer es bueno", "Si no vienes hacia mí no tengo previsto acercarme", "Mi blog ya olía a viejo"... ¡¡UNA VERGÚENZA!!, jaja... en mayor o menor porcentaje, afanado casi textual!.
Eso sí, a diferencia de vos la tipa es un espanto escribiendo. Grasa, sin talento, y ortográficamente horrenda... ¡Lo único bueno son las partes que te copió!.
Le voy a dejar un par de comments, jeje!... Besos.
Hola M...
¡Que tengas un lindo cumple!...
Beso grande.
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