martes, 4 de marzo de 2008

Delirio nocturno

Sí, ya sé, me colgué con este blog... En un rapto de sinceridad estoy pensando que tal vez no fue tan buena idea escribir historias que no tengo, con un talento del que carezco, para aburrirme a mí misma cuando sólo yo las lea...
Pero tampoco soy de las que se dejan vencer tan fácilmente, ehhhhhhhhh...bueh, sigamos.
Este blog iba a ser inteligente, divertido, agudo y original. Sin embargo, la otra noche me desperté masticando un par de delirios angustiosos, y mi pulsión de honestidad (no hay caso, a veces no puedo reprimirla) me obliga a escribirlos, para que me (y les) quede bien claro que no soy inteligente, ni divertida, ni aguda, ni original...
Pensé que en la vida real nada es como en las películas, ni como en las novelas. Uno no pasa por miles de peripecias ridículas y decepcionantes para encontrarse con el amor de su vida y ser felices para siempre, comenzando un minuto y medio antes de terminar la última escena. Uno transcurre apechugando cada una de cal, sólo para enfrentar la de arena que le sigue... Alguien me explica cuál es la buena?
En fin, si la película continuara, las perdices terminarían con los huesos pelados y sus comensales revoleándose los platos entre sí... (alguien pensó que yo era optimista?)
Mientras intentaba volver a pegar un ojo, estiré el brazo y acaricié a mi gata. En un acto reflejo tantas veces repetido, ella se reacomodó para seguir durmiendo apoyando la carita en mi mano y abrazando mi brazo con sus patas.
Sentí que merezco decirme a mí misma algunas cosas:
Me cansé de estar sola,
Me aburrí de hacer como que no me importa,
Extraño compartir con alguien el placer de desparramarse en la cama después de un largo día y ni pensar en el sexo
Pero:
No estoy dispuesta a ser la mujer maravilla para que alguien me quiera
No soy condescendiente, ni paciente, ni sexy full time, ni excesivamente comprensiva con las debilidades ajenas. Y no quiero empezar a serlo.
Estoy cansada de los juegos.
No tengo ganas de criar a nadie más que a un hijo.
Supongo que tengo demasiadas pretensiones para ser un buen partido...pero porqué conformarse con menos?
Después de un rato de escuchar roncar a mi gata, por fin me pude dormir.

1 comentario:

Anónimo dijo...

aplaudo de pie, me encanto! 100% indentificado con vos!!! saludos desde Córdoba, Iván.